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viernes, 25 de septiembre de 2009

Profesor Froylán Lizcano España



Bueno, sigo contándoles cuales eran las danzas que enseñaba a sus alumnos el maestro Froylán Lizcano España.
La danza de Cuauhtemoc, cuya indumentaria, consistía en sandalias, taparrabo, manto adornado con grecas doradas alrededor, y lo característico, un enorme penacho, con plumas autenticas, pintadas de varios colores, espejos que reflejaban la luz, de acuerdo a como bailaba el danzante. Traía collares y un bastón de mando.
La danza de la Malinche.
La danza del Fuego: los alumnos de primaria,ataviados con taparrabos y descalzos ,danzando al son de tamborcillos,flautas ,cascabeles y pasando a través de unos aros encendidos.

Es la única escuela, donde he sabido que existiera un profesor que tuviera esos conocimientos en danzas tradicionales.
Cuando fue mi maestro, estricto a más no poder, nos hacia las hojas enumerar, desde el principio del año, para acostumbrarnos, a no andar arrancando las hojas de los cuadernos.
En su margen interior, debíamos poner la leyenda: “Debo superarme cada dia más”
Si no llevaba esa leyenda, te tachaba la tarea.
Nos enseño el siguiente canto oral:

El 20 de noviembre,
Desfila la bandera,
Airosa y altanera,
Por toda la ciudad.

Madero y Pino Suárez,
Sus vidas ofrendaron
Por darnos libertad.

¡Revolución! ¡Triunfante ya!
¡México escuelas al campesino da!
¡Revolución, en el taller!
¡Ciencia y trabajo
Unidos en el saber!
¡En el maizal! ¡En el trigal!
¡La espiga es símbolo de amor!
¡Paz y trabajo!
¡Bandera de la revolución!
¡Paz y trabajo!
¡Bandera de la revolución!

Y se ponía rojo de coraje, porque por mas que ensayábamos, no le dábamos el énfasis que el creía que debía dársele como himno triunfante de conmemoración de la Revolución Mexicana.
¿A ver porque cantan así?
¿Qué no aprecian las vidas perdidas para que ustedes tengan un gran país?
¿Para que tengan paz y tranquilidad?
Si no les estoy pidiendo que vayan a la guerra, solo deseo que canten con todas sus fuerzas.
Y ahí estábamos.
Sudorosos, afónicos.
Ya cuando de a tiro, le cansaba nuestra ineptitud, mejor se salía del salón, en un movimiento rápido.
Y al ratito regresaba, sereno.
Yo me quedé con la duda, que era lo que hacia para tranquilizarse.
¿Manotear? ¿patear alguna piedra? ¿maldecir?
Nunca lo oí maldecir.
Cuando presentó al grupo, en la fecha conmemorativa, y salimos cantando parejitos, tal como él quería, creo que fue uno de los momentos mas felices para el. Y también para nosotros. Se acabarían los ensayos de ese himno.
( fotografía de 1954, cortesía de la Profesora Rosa Eva Velazquez de la Garza)

9 comentarios:

  1. Marucha, que bonita entrada, y que entrañables tus recuerdos del profesor Froylán Lizcano, con tantisimos conocimientos de danzas y de canto... que ya me imagino la de veces que os haría ensayar el himno, pero es que, para que las cosas salgan bien, se tienen que ensayar y practicar bastante, y, me ha encantado la máxima que os hacía escribir en el cuaderno: "debo superarme cada día", es todo un lema, no solo para los niños de colegio, sino para toda persona en toda su vida... el profesor Lizcano, sin duda sabía lo que hacía.

    Me hubiera encantado conocer a tu profesor, que, por lo que nos transmites en tus escritos, debió ser una persona más que extraordinaria

    Un besote enorme, Marucha, muy muy grande

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  2. apm gracias por tus comentarios,y sí,fué mi profesor más querido de la escuela primaria,a él le gustaba leernos a los clásicos,la Iliada,la Odisea.
    Gracias por tu visita,eres un encanto.

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  3. Sí que fue un profesor de corazón, de esos que quedan pocos, es una suerte haber tenido maestros así. Me encantó tu blog Marucha, aquí también te dejo mi agradecimiento, por haber visitado mi rinconcito y por tu lindo comentario.
    Que tengas una semana bendecida.
    Besitosssssssssssssssssssssssssss.

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  4. MARUCHA, ES LINDO TU POST, SIEMPRE LLEVAMOS EN NUESTRA MEMORIA A ESOS SERES QUE DAN SU VIDA, A LA EDUCACION,SEA EN EL ASPECTO KE SEA, CONOCIMIENTO, O ARTE, NUESTROS MAESTROS, A KIENES DEBEMOS PARTE D ELO KE SOMOS HOY EN DIA,PUES CADA UNO PUSO SU GRANTO D EARENA PARA NUESTRA COMPLETA FORMACION, ENHORABUENA AMIGA, Y GRACIAS POR COMPARTIR TODAS ESAS ANECDOTAS CON NOSOTROS, UN ABRAZO Y BENDICIONES CON AMOR...LUZ ESTRELLA

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  5. Sandra, gracias por tu visita y recibe un saludo cariñoso desde estas tierras mexicanaS.

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  6. Estrella ,gracias por tu visita y es hermoso que podamos mostrar al mundo web cómo es nuestra cultura,incluidos tradiciones,leyendas,creencias,mistica, nos seguimos viendo paisana amiga.

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  7. En el sur de mi país, caminé todo el día costeando la cordillera hasta internarme en una especie de valle. Conocí a una comuna de aborígenes, de esas que te dan algo más que generosidad. Y el más viejito y con quien compartí un té, entre conversación y conversación, me dijo algo que nunca voy a olvidar:
    "Las 3 desgracias de un hombre son: Perder un hijo, perder un hermano y perder tu pareja."
    Si lo pensas creo que nada lo supera.


    En cuanto a la entrada. Como me hubiese gustado tener ese profesor, que cuenta con un perfil más de maestro, como a mí me gusta.
    Y si hay algo que me deja muy feliz, es la música tradicional, el folklore =)

    Besos Marucha!!!

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  8. Maxwell Walt muchas gracias por narrar esa experiencia, es verdad,no hay nada que se compare a esas 3 perdidas en la vida de un ser.
    Eres bienvenido en esta tu casa-blog.

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  9. Gracias a tí, Marucha, por la bienvenida =)
    Un abrazo!!!

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