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domingo, 9 de mayo de 2010

Preparándome en mi niñez para ser madre


Preparándome para ser madre


En mi infancia bañaba a mis muñecas, les hacia ropitas, las vestía, y si no podía meter sus bracitos a la ropita hecha por mi, que nada de gracia tenían, eran unos sacos,

con 2 hoyitos para los brazos; pues si no podía vestirlas,

les zafaba los brazos, y ya vestidas, les volvía a poner los brazos.
Y si no se paraban las muñecas,
como yo quería,
las aventaba contra las paredes,

y las insultaba.
Si eran mías, porque no hacían lo que yo quería.
Y mi abuelita, ¿Por qué golpeas a las muñecas?
Porque se caen, porque esta debe estar sobre este mecatito,

es una artista de circo, y mira, como se cae.
A ver si así aprende.
¡Oye!, ¡oye!
Así no se tratan los juguetes.
Tu te estas preparando para ser madre.
En estos momentos, ellas son tus hijos.
Y a los hijos no se les maltrata ni se les pega.
¿Qué acaso yo te pego a ti?
Y vaya, que no siempre obedeces.
Y es cierto, sabía regarla.
En primer año, me la pasaba arrancándole hojas a mi cuaderno Polito, esos de bien poquitas hojitas, y con un dibujo al frente de un niño como astronauta y al otro lado, con las tablas de multiplicar.
Cuando la maestra Maria, le dio la queja a mi abuelita, que yo hacia barajitas mis cuadernos, y que de trabajo nanay, abuelita me hizo un remedo de pegarme.
Me dijo las quejas de mi maestra, y luego, tomo una reata, de las que se usaban para brincar, y con ella, golpeó el suelo varias veces, y señalaba, pobre piso, así te debería pegar a ti, pero no quiero.
No quiero dejarte marcadas las piernitas, por los reatazos, pero hazme caso ya. Componte por favor.
Y yo, al oír los chicotazos dados al suelo, me lo imaginaba sobre mi cuerpecito de niña de 6 años, y grité, que parecía, que me estaban matando.
Salieron unas maestras de sus salones, a indagar que me pasaba.
¿Qué le pasa a la niña Doña Luz?
¿Por qué llora así?
Y buelita, apenada, nada, nada pasa.
Ya ven como es mi nieta, habla fuerte, grita fuerte, y hasta llora fuerte.
Y buelita, me decía, diles a las maestras que nada te pasa.
¿Verdad que nada pasa?
¡Ay, ay, ay!, ¡nada me pasa!, ¡nada!
Y las maestras intrigadas, volvieron a sus salones.
Bueno,bueno,eso era en mi infancia, uuuuhhhh,
¡hace tanto tiempo !
¿ Ustedes han visto que las niñas de hoy jueguen con muñecas ?????????
que las carguen ,que se imaginen que son sus bebés ????
¿ que jueguen a las comiditas ?????