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lunes, 14 de septiembre de 2009

Personal de la Esc. Prim. Exp. Petrolera de Pueblo Viejo Veracruz ( 5 )

19.-Maria Adelfa Nava Palacios.
También vivió en el anexo del segundo piso de la primaria, con su esposo el profesor Leonel Sandria, y sus 5 hijos, Sarita, Melita, Leonel, Justiano y Fita.
Nano es doctor en Tantoyuca, y sus hermanos, son maestros también, como sus padres.
Se crió junto con los hijos de la maestra Adelfa, su sobrina Mechita, hija de su hermana Mercedes.
Mechita, ahora ya mayor, también es maestra de primaria.

20.- Flor de Maria Ortega Domínguez.
Además de atender a su grupo, era la encargada, al igual que la maestra Rosa Eva Velázquez de la Garza de preparar a los niños de 1 ero. y 2 do. Año para los concursos de las rondas.
Cada año se llevaba a cabo, y venían representantes de las escuelas de Quebrache, Cacalilao, El Ojital, El Higo, Veracruz, y varias mas, que pertenecían a la misma zona escolar.
El rival de siempre, para la primaria “Expropiación Petrolera” fue la escuela “Manuel Azueta”, ubicada en el mismo pueblo, a pocas cuadras de distancia, una de la otra.
Y se formaban porras de varias escuelas, nacidas al calor de los concursos, que gritaban hasta quedar afónicas.
Participaban en esas porras, alumnos, padres de familia, hermanos, vecinos, era una fiesta de todo el pueblo.
Y la maestras, ponía los pasos, vestuarios, figuras que realizaban al bailar, ya sea en rueda grande, en ruedas pequeñas, espirales, de dos en dos las chiquitinas, y fueron contadas las ocasiones, en que la escuela Expropiación Petrolera, no se llevo el primer lugar.
Al empezar los ensayos para una ronda, se pide la opinión de los padres; si pueden permitir a sus hijos participar en la misma.
Cuando yo participé en una ronda, mi abuelita, les dijo a las maestras, que ella me podía comprar todo el vestuario, que se necesitara, pero que por su trabajo, ella no podría estarme vistiendo, peinando y arreglando.
La maestra Felicitas Constantino, que vivía de la pasadita, para abajo, pasando, por donde se pedía el servicio del gas a domicilio, casi frente al domicilio, del maestro Danylo Bayly, esa maestra, se comprometió con mi abuelita, a hacerse cargo de arreglarme, que mi abuelita me concediera el permiso de salir, que ella, se encargaría de que yo estuviera lista para participar.
El mero dia, la maestra me arreglo para la ronda, pero no le gusto del todo la crinolina que yo tenía, que era un aro de alambre, con tul almidonado, para que armara el vestidito, y me presto otra, que tenía un tul, más grueso, y abullonado, para que se viera mucho más esponjado mi vestido.
Este era blanco del pecho, con un fajin de raso rojo, que rodeaba a la cintura, y por la espalda, formada un gran moño.
Faldita corta, blanca, de forro americano, con una gasa blanca, transparente, con lunarcitos rojos.
Las mangas de ese vestidito para ronda, eran de la misma gasa de la faldita.
Calcetines blancos, con holancitos rojos.
Choninos blancos, con encajitos, para lucirlos mejor, al bailar el sapito glo,glo que esta debajo del agua, donde te tienes que acuclillar, simulando un sapito que brinca.
Zapatos de charol blanco, de 2 o 3 correas,, para que al estar bien ajustadas al pie, y sujetas con hebillas, fuera casi imposible, que se zafara un zapatito, al momento de participar en la ronda de concurso.
Todo ese vestuario, era un sueño hecho realidad, para una niña de 6 o 7 años.
Que hasta el sueño se me quito, la noche anterior a la ronda.
Olía mis zapatos nuevos, veía mi vestidito colgado con un gancho de ropa, de un clavito, acariciaba mis calcetines, y le decía a mi abuelita…que lentas pasan las horas.
Y ella me contestaba, eso es porque eres una niña, deja que crezcas, a ver si te va a alcanzar igual el tiempo.
Las maestras, al formarnos, para participar en la ronda, nos ponían talco en las manos, para evitar que al estar sudadas, por la emoción, nos soltáramos en los giros fuertes, y nos lastimáramos, como en la víbora de la mar, que es un caracol, muy rápido, donde termina uno corriendo.

1 comentario:

  1. Tus palabras siempre animan y fortalecen, gracias. Durante estos días he leido mucho, quizás demasiado.Dos semanas leyendo buena poesía es agotador, pero maravilloso. Si puedes, lee la obra "Espacio" de Juan Ramón Jiménez. Yo estoy intentando desde hace años desentrañarla. Saludos muy cordiales.

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