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lunes, 1 de febrero de 2010

Cosecha de aguacates



Bueno, seguimos con el regreso de vacaciones grandes, y la cosecha de aguacates.
Había un árbol de aguacate de mantequilla, daba pocos frutos, pero muy grandes.
Estaba el del fondo, que daba cientos de aguacates de cáscara gruesa, otros árboles de aguacate, que se les ponía la cáscara morada, y para que le sigo, un edén.
Se llenaban varios baños de aguacates.
Mi abuelita, se encargaba de contar, dividir en porciones, y luego clasificar por tamaños los aguacates, y en bolsas de estraza, que tenían unos hilos, que las hacían mas macizas, y que servían de agarraderas, los iba colocando.
Las bolsas con aguacates más grandes, para el señor director, y otras bolsas para cada maestro. Del turno matutino y vespertino.
Ese primer dia, el de regreso a clases, no había tales clases, era mas bien de matricular.
Andaba poco alumno, por los patios de la esuela.
También se cortaban tamarindos, y como daban muy poquitos, sólo a unos cuantos maestros les tocaban.
Mi abuelita, se encargaba de cuidar todos los árboles frutales en vacaciones; solo consumíamos, los que se caían solos, en picos de gallo, como guacamole, en salsas, etc.
Abuelita decía, no son míos los frutos, son de la escuela y para la escuela.
Y sobraban aguacates de los que caían, los colocaba en filita, en las bardas, donde quien pasara, los pudiera tomar.
También había cosecha de papayas, guayabas, limones, cocos, plátanos, mandarinas, anonas que es un fruto muy raro, primero se queda pelón el árbol, sin hojas, y quedan esos frutos, como piedras duras, que los chamacos, en un descuido, ocupaban para jugar a batearlos.
Ya madura la anona, tiene un sabor como a zapote, pero más dulce, su pulpa es clara y la semilla esta más alargadita.
¡Un manjar!
De esos frutos, no recuerdo su fecha de cosecha, la de los aguacates si.
Empezaban las clases, ¡cosecha de aguacates!
Y me gustaba ver la sorpresa y gusto de los maestros, cuando se iban a sus casas, con sus bolsas llenas de aguacates.
Murió abuelita, y luego, luego, en el primer regreso de vacaciones, ni un aguacate encontraron.
¿Y los aguacates?
Estaban los árboles, pero pelones.
Que los chamacos se metían a robar.
Y los maestros, ¡al que se los comió, chorro verde le debió de dar!
Eran demasiados aguacates, ¿Qué se hicieron?
Me gustaría saber, si alguna otra vez, esos maestros, saborearon un aguacate de la escuela Expropiación Petrolera,de Pueblo Viejo,Veracruz.
No hubo un solo maestro, que reclamara alguna vez, por la clasificación o repartición que hacia mi abuelita Luz de la cosecha de aguacates.
Sabían de sobra, su forma justa de obrar. A todos por igual, excluyendo por supuesto al señor director que le tocaba de lo mejor y en mayor cantidad.
La foto muestra a maestros de la escuela Expropiación Petrolera ( años 50-60).