VACACIONES EN TIEMPOS DE LLUVIAS
Y se venían las lluvias, y empezaba el croar de ranas y sapos…
Atrás, del pozo hasta la cerca, se hacia una gran laguna.
En la noche, se oía, croooac, crooooaaac…
Yo salía, entre 6 y 8 de la noche, a los patios, y buscaba sapos y ranas, que entretenidos, comían cualquier insecto, o fruta; con una lámpara de pilas, a veces, me acercaba lo suficiente como para dejarles caer un frasco vacio de vidrio transparente, con su boca ancha boca abajo, y así, después con un cartón, atraparlos en el frasquito.
También, de ese modo atrapaba lagartijas, durante los días soleados, cuando se posan sobre piedras.
Ya con un bichejo de esos, observaba durante horas su pancita, con sus venitas azules, como se inflaba, como se desinflaba, pausadamente, al ritmo de su respiración. Las tapas las tenia listas, con hoyitos, para no asfixiarlos.
No hay un sapo, igualito a otro, ni lagartija igualita a otra, todo lo que existe, aunque esta clasificado de modo general, como caballo, o gato, es diferente, es único e irrepetible.
Las matices de los colores de los sapitos varían, el tamaño, su forma de actuar, unos con saltos muy largos, otros se hacían los muertitos.
También comprobé, que todo tiene un derecho y un revés; las piedras, levanta una de su sitio habitual y te darás cuenta, esta mas oscura por un lado, que por otro.
Y los seres humanos, tenemos nuestro derecho y revés.
Y no te hablo solo de la espalda y del frente.
Te hablo, que somos malos y somos buenos.
Somos de los dos modos.
Estar concientes, que a veces, alguien puede ser muy bueno, en algo o para algo, y en otra cosa, ser una nulidad.
En que, puede alguien ser un dulce contigo, y si tocas, sin querer, su lado oscuro, no te enojes, si ves brotar la hiel en su mirada y su voz.
Somos como charcos después de una lluvia.
Parecemos transparentes, diáfanos, mas si alguien revuelve con un palito brotara el lodo, y nauseabundos, nos rehuirán en mas de una ocasión.
Buelita me decía, deja los animales en paz.
Los sapos, si se enojan orinan fuerte, y si ese chorro, cae a tus ojos, ciega quedaras.
¿A poco?
Yo ya he atrapado muchos sapos, y nada ha pasado.
Porque Dios te ha visto.
Pero no tires tanto de tu suerte, porque un dia, no te librarás.
Y empezaba, buelita, con sus historias de terror…
Esos animalitos, tienen familiares, en la noche, cuando estés dormida, entraran a la casa, y al escuchar los quejidos del atrapado, sobre ti caerán.
Lo malo, es que duermes conmigo, y hasta yo la voy a llevar.
Ya abuelita, ya entendí, mira, como los dejo salir, ya ves, si yo los trato bien. Solo los observo.
Y se venían las lluvias, y empezaba el croar de ranas y sapos…
Atrás, del pozo hasta la cerca, se hacia una gran laguna.
En la noche, se oía, croooac, crooooaaac…
Yo salía, entre 6 y 8 de la noche, a los patios, y buscaba sapos y ranas, que entretenidos, comían cualquier insecto, o fruta; con una lámpara de pilas, a veces, me acercaba lo suficiente como para dejarles caer un frasco vacio de vidrio transparente, con su boca ancha boca abajo, y así, después con un cartón, atraparlos en el frasquito.
También, de ese modo atrapaba lagartijas, durante los días soleados, cuando se posan sobre piedras.
Ya con un bichejo de esos, observaba durante horas su pancita, con sus venitas azules, como se inflaba, como se desinflaba, pausadamente, al ritmo de su respiración. Las tapas las tenia listas, con hoyitos, para no asfixiarlos.
No hay un sapo, igualito a otro, ni lagartija igualita a otra, todo lo que existe, aunque esta clasificado de modo general, como caballo, o gato, es diferente, es único e irrepetible.
Las matices de los colores de los sapitos varían, el tamaño, su forma de actuar, unos con saltos muy largos, otros se hacían los muertitos.
También comprobé, que todo tiene un derecho y un revés; las piedras, levanta una de su sitio habitual y te darás cuenta, esta mas oscura por un lado, que por otro.
Y los seres humanos, tenemos nuestro derecho y revés.
Y no te hablo solo de la espalda y del frente.
Te hablo, que somos malos y somos buenos.
Somos de los dos modos.
Estar concientes, que a veces, alguien puede ser muy bueno, en algo o para algo, y en otra cosa, ser una nulidad.
En que, puede alguien ser un dulce contigo, y si tocas, sin querer, su lado oscuro, no te enojes, si ves brotar la hiel en su mirada y su voz.
Somos como charcos después de una lluvia.
Parecemos transparentes, diáfanos, mas si alguien revuelve con un palito brotara el lodo, y nauseabundos, nos rehuirán en mas de una ocasión.
Buelita me decía, deja los animales en paz.
Los sapos, si se enojan orinan fuerte, y si ese chorro, cae a tus ojos, ciega quedaras.
¿A poco?
Yo ya he atrapado muchos sapos, y nada ha pasado.
Porque Dios te ha visto.
Pero no tires tanto de tu suerte, porque un dia, no te librarás.
Y empezaba, buelita, con sus historias de terror…
Esos animalitos, tienen familiares, en la noche, cuando estés dormida, entraran a la casa, y al escuchar los quejidos del atrapado, sobre ti caerán.
Lo malo, es que duermes conmigo, y hasta yo la voy a llevar.
Ya abuelita, ya entendí, mira, como los dejo salir, ya ves, si yo los trato bien. Solo los observo.
Una encantadora historia la que nos cuentas hoy. Ese entretenimiento consistente en observar animales lo hemos compartido todos los niños que hemos crecido en medios rurales. Y tu opinión acerca de que en todo hay un derecho y un revés, es muy cierto. Saludos.
ResponderEliminarHaber sido niño en el campo es un privilegio. Subirse a los árboles, jugar al escondite, coger nidos, perseguir a las gallinas, cruzar los arroyos, jugar con perros y gatos, para al final llegar a casa cansados y satisfechos y comer esa cocina casera tan rica con un buen pedazo de pan y un buen vaso de leche. ¡Qué recuerdoas has levantado en mi ánimo, Marucha!, Un beso,
ResponderEliminarHay Marucha, historias infantiles tan bonitas , es un "cuentito" precioso, y digo cuentito porque así le decía yo a mi madre, mamá cuentame un cuentito.. que nostalgia... me gustó mucho.
ResponderEliminarbesos enormes para ti, que van rapadísimo desde mi Tenerife.
y a pesar de estar muy cansada no voy a dejarte sin despedirme de ti hasta mañana...y es que a Gatita y Ambar ya las despedí y no quiero que seas menos para el trio de amigas
ResponderEliminarbesos
Marina
Mi segundo cumpleaños
ResponderEliminarSoy un intrépido pájaro
que a tu verja se acerca.
En el pico traigo
con regocijo una misiva
de azahar y tomillo
Sumisa pincelada
de aroma y sentimiento
que al trinar me recuerda,
en lejanía y con sosiego
la danza de una acacia.
Con atrevida delicadeza
te invito a mi aposento
de formas en armonía
para brindar contigo
por la esmerada compañía
que me has dedicado
en estos dos años de vida.
En la entrada te espero
oyéndose al fondo la nota
de un timple alborozado
haciendo sentir su esencia.
Asumiendo con respeto
la amistad que nos aúna
desde hace largo tiempo.
Un presente te acerco
para no ser olvidada...
como saludo un maullido
y al tacto una virtual caricia
para ti con mi aprecio.
Tuya siempre...
María del Carmen
25/04/08 - 25/04/10
Hermosa historia que de practicarla deja una rica experiencia e inolvidable dado que permite el cambio de pensamiento respeto de la que creemos la realidad verdadera, que es la ilusión dónde nos globalizaron, adormeciendo las sensaciones, y quitando libertad....
ResponderEliminarTodo lo andado se borra ... solo las huellas del alma quedan...
son ellas las quedejo para acompañarrte en tu tiempo....
e invitarte a andar por miS blogs dónde he dejado dos sorpresas....
www.cosechadesentires.blogspot.com
y
www.newartdeco.blogapot.com.
Te dejo junto a mi huella un ramillete de cariño
MARYCARMEN....
No hay dos sapos iguales
ResponderEliminarNi se parecen entre si
Si hasta parecen extraños
Ni se hablan ni se saludan
Hola Maruchiña, como he podido perderme este interesante relato si paso todos los días dando la vuelta, muy cierto lo que dices el humano es un pozo, aguas mansas y tranquilas, pero revuelves un poco y hasta arriba suben todos los despojos que en el fondo se acumulan.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ambar.
Tan entrañable como nostálgica. Que te puedo decir que no te haya dicho en otros comentarios de tus otras entradas. Que me enganchan tus escritos tan llenos de esa dulce inocencia de la infancia, tanta, que ya ves, incluso dejaste escapar a los sapos.
ResponderEliminarUn abrazo
buenas noches mi querida Marucha ...es como si te conozco ...besos
ResponderEliminarMarina
Hola Marucha, tu abuela en parte tenia razón, hay que dejar los animalitos tranquilos y luego que es cierto que la piel de cierta especie de rana o sapo es venenosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ambar
______€€€€€€€_€€€€€€€
ResponderEliminar______€€€€€€€_€€€€€€_€€€€€
__€€€€_€€€€€€_€€€€_€€€€€€€€
_€€€€€€€€_€€€_€€€_€€€€€€€€
_€€€€€€€€€*.'*.'*.'*.€€€€€€
__€€€€€€€*.'*.'*.'*.'*'€€€€€€€€
____€€€€€€*.'*.'*.'*.€€€€€€€€€€
__€€€€€€€€€_€€€_€€€_€€€€€€€
__€€€€€€€_€€€€€ €€€€€€€
___€€€€__€€€€€€_€€€€€€€€
____$____€€€€€€€_€€€€€€€
___$$_____€€€€€ $$_€€€€€
___$$$__________ $$
__$$__$$$_______$$
__$$_____$$____ $$____$
__$$______$$_ $$_____$$
___$$_____$$ $$____$$$$
_____$$$_$$ $$____$$$$$$
________$$ $$___$$$__ $$$
________$$ $$__$$$____$$$
________$$ $$_$$$_____ $$$
________$$$ $ $$_______$$$
_________$$$ $$_______$$$
__________$$$$$______$$$
____________$$$$__$$$$
_______________$$$
Gracias por tus lindas palabras en mi
blog, espero que tengas un linda tarde
besitosss Jessy.
¡Hola, Maruchita! Precioso relato el que nos traes, con sus animalitos de mal agüero, como los sapos jaja, tu abuela sí que sabía convencerte para que los dejases en paz. Un besito y muy feliz semana, querida amiga.
ResponderEliminarCon suave coqueteo
ResponderEliminarpido el consentimiento
me acerco
y te rozo la mejilla con un beso
para ir despidiendo
el fin de semana en silencio
dejando y hallando
sueños de pétalos dorados
mientras paseando
las ilusiones de la mano
van jugando.
María del Carmen
hay marucha que problema yo le tengo un miedo a los sapo.. muy pero muy malo eso...
ResponderEliminarHola Maruchiña, voy dejando mi huella por todos tus rincones, a los que no llegue hoy llegaré mañana.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ambar.
buenas noches y perdona tengo la vista con dolor y llena de lagrimas ...besitos
ResponderEliminarMarina
Por razones ajenas esta semana solo va a ser una visita rápida espero me sepas disculpar,
ResponderEliminary en sucesivas ocasiones intentare solventar.
Permitiéndome de este modo no hacer un alto en el camino.
Un beso, una flor
María del Carmen
Querida Marucha...Dios mio gracias por tus oraciones te quiero ...no escribo más ...poco pero muy extenso para tí
ResponderEliminarbesos
Marina-----------gracias---------
Qué lindo relato, un placer leerte.
ResponderEliminarUn abrazo
Maite
Gracias por tus decires recientes en mi casa, y te dejo la invitación para que recorras otros y te emociones con el Mega Evento de poemas que he publicado en homenajes.
ResponderEliminarEn otro orden te dejo la siguiente invitación dónde encontraras un homenaje especial:
Saludo e Invitación
Dejo mi huella plena de sentires a fin de desar lo mejor, e invitar al
Megaevento Poético
que realice en Homenaje a todos Ustedes, por continentes y países .
Tan solo hice una excepción con
Asturias
dado que la considero mi segunda tierra, por ser el sitio dónde nació mi Abuela Matilde.
Asimismo les invito a los otros blogs que tienen lo suyo.
Un cariño
Una rosa,
Una plegaria, un silencio,
Mi esencia
Depossito a vuestros pies!
Marycarmen
Mis Blogs:
ww.walktohorizon.blogspot.com
Tema: El Silenco
www.cuerposanoalmacalma.blogspot.com
Tema: PAZ
www.lasrecetasdelaabuelamatilde.blogspot.cm
Tema: Recetas de Dulces
www.newartdeco.blogspot.com
Tema: Mandalas
www.cosechadesentires.blogspot.com
Tema:
Megaevento Poético
Poemas por continente y país de quiénes me visitan
A llevarlo a vuestros hogares!
¡Qué bonita historia! Y hasta con moraleja...
ResponderEliminarBenditos aquellos tiempos donde la inocencia demostraba que aún estábamos en el "derecho" de nuestras vidas. Yo viajaba a un pueblito de donde eran mis abuelos (San Jorge)y allí hacía lo mismo con las mariposas, miles de ellas, nubes de mariposas... ¡Qué recuerdos!
Eran tan frágiles como los sapitos y las lagartijas, cada animal, incluso el hombre, debe ocupar el lugar que le corresponde. Y si es "al derecho", mucho mejor :)
Besazos, Marucha.
buenos días
ResponderEliminarbesos
Marina
Hola guapísima, aqui, me ha dejado llegar, estoy intentando llegar tan lejos como pueda.
ResponderEliminarAsi que te doy un abrazo muy grande y sigo.
Ambar.
Hola Marucha, esta ranita está un poco nublada, era la ranita que no estaba quieta...o eras tu, con la cámara que andabas nerviosa.
ResponderEliminarBueno te doy un abrazote grande para que la proxima la saques más clarita.
Ambar
querida Marucha ...te estas ganando mi leal cariño a pulso gracia no sabes como dois para mi las tres te quiero mucho y buenas noches
ResponderEliminarbesos Marina
Somos como charcos después de la lluvia... qué hermosa metáfora. La historia muy tierna; voy a curiosear un poco por el blog escribes muy lindo.
ResponderEliminarSaludos afectuosos.
Hola, Marucha:
ResponderEliminarComo mi madre era maestra rural, mi niñez la pasé en el campo al lado de ella y disfruté de todas las ventajas que ello me brindaba.
También jugué con sapitos y ranas, con pajaritos, con las ovejas y las vacas.
Tu bonito relata me ha transportado hasta aquella lejana época de mi vida.
Abrazos.
Hoy he madrugado un poco más de lo habitual aún siendo un día más tarde para despedirte el fin de semana, esperando este te proporcione el descanso emocional que durante la semana es impensable.
ResponderEliminarUn beso aterciopelado te acerco para acariciar tus mejillas.
Chao
María del Carmen.
!Que recuerdos Marucha!, !que recuerdos!, yo también de niña cogia animalillos para obserbarlos, juamás los mataba, es más, siempre al cabo del rato les daba la libertad, entre otras cosas porque mi madre nos tenía prohibido tener animalitos en casa: ningún animalito de ningún tipo.
ResponderEliminarYo cogía grillos, hormigas, mariquitas, saltamontes... nunca cogí sapos o ranas ni lagartijas, pero hacía igual, iba despacito con botecitos de cristal vacios en cuyas tapaderas previamente había hecho agujeritos para que respiraran y, muy despacito los iba metiendo dentro, luego, los obserbaba... y después de un rato, abría la tapadera y los soltaba... sobretodo me encantaba soltar a los saltamontes, porque salían volando que se las pelaban, dando voladitas y saltos a un tiempo.
Me ha encantado tu relato, Marucha. Me ha llenado de ternura y de nostalgia por aquella infancia nuestra ya pasada pero muy muy feliz.
Un besote, ya sabes, de esos bien gorditos y sonoros